
Fue una importante demostración de creatividad, empuje, y capacidad de gestión de los jóvenes estudiantes de la época, quienes recién habían concluido estudios (Promociones 68 y 69) o estaban por concluir estudios de secundaria en el Liceo José Tadeo Monagas, en su gran mayoría, jóvenes con edades comprendidas entre los 15 a 20 años.A medida que se iban desarrollando las ideas, otras organizaciones y agrupaciones culturales se fueron incorporando al proyecto; el cual tenía como objetivo final la presentación de las 24 canciones seleccionadas por el Comité Organizador, en un acto a celebrar en el Estadio del Campo El Porvenir.Fue tal la Majestuosidad y Brillo del evento, que surgieron muchas voces reclamando se grabara un disco que presentara las 12 canciones seleccionadas. La propuesta fue aceptada y desarrollada “a posteriori” por otro grupo de caripiteños que consiguió el apoyo financiero de la Universidad de Oriente para la creación e impresión de los discos de acetato, y que logró además, realizar las grabaciones en los estudios de la emisora Radio Monagas.
Quedó en el recuerdo, y se estableció como una referencia para que siete u ocho años después de celebrado el primer festival, otras personas y organizaciones retomaran aquella iniciativa y dieran continuidad a la idea; habiéndose realizado hasta el presente, unos cinco o seis eventos más.
Pero… recordemos aquel primer evento:
Era el mes de diciembre del año 1969, y los jóvenes liceistas que recién habían salido de Caripito a realizar estudios de educación superior en otras ciudades, regresaban a pasar los días de la navidad con sus familiares.
Era el mes de diciembre del año 1969, y los jóvenes liceistas que recién habían salido de Caripito a realizar estudios de educación superior en otras ciudades, regresaban a pasar los días de la navidad con sus familiares.
Esta vez, a pesar de la alegría de regresar a sus casas a compartir las fiestas decembrinas, muchos de ellos traían dibujado en su rostro un velo de incertidumbre, y no era para menos, la mayoría de los estudiantes universitarios estaban afectados por una paralización de actividades en las Universidades o Escuelas, donde habían decidido continuar sus estudios de educación superior.
La Universidad Central de Venezuela, La Escuela Técnica “Luís Caballero Mejías”, La Universidad de Oriente, y muchas otras Universidades e Instituciones de formación técnica o comercial, permanecían cerradas en ese momento por una decisión del gobierno de turno, ante una continuada ola de disturbios que se habían sucedido durante ese año, en casi todas las ciudades importantes del país. En otras palabras, la Educación Superior estaba paralizada!
Las fiestas decembrinas pronto transcurrieron y cuando en el mes de enero del Nuevo Año 1970 se reiniciaban las actividades comerciales y educativas, los jóvenes recién graduados quedaron deambulando por la ciudad.
Para esos jóvenes, acostumbrados a permanecer en constante actividad, aquello era algo, totalmente inadmisible!
La acostumbrada dedicación de su tiempo a estudiar y participar en actividades artísticas o culturales, deportivas, etc; les había desarrollado un importante espíritu de lucha; el mismo que ahora, no les permitía permanecer como simples espectadores del acontecer diario, en aquel Caripito que tantas alegrías e ilusiones les había forjado, y que ahora les mostraba otra cara.
Era muy desalentador ver por ejemplo, que la actividad en las calles del pueblo, a las 9 de la mañana, estaba circunscrita prácticamente a las amas de casa que regresaban de hacer el mercado del día, pues los niños y los adolescentes estaban desde las 7:00 a.m. en los colegios recibiendo sus clases; y los adultos, realizando sus labores en las pocas empresas o comercios de la zona.
El paso de los vehículos por las calles de Caripito era muy esporádico a partir de esa hora; y estaba muy marcadamente influenciado por la cada vez menos frecuente actividad de la industria petrolera.De tal manera que desde las 10 de la mañana, hasta las 12 del mediodía, se podía ver un Caripito muy tranquilo, pero a la vez, muy desolado.
Para ese entonces, la Refinería de Caripito ya no tenía funciones de “centro de refinación”, y la gran mayoría de sus trabajadores especializados en esa área, habían sido transferidos a Amuay o a Punto Fijo; lo cual había significado, el mayor éxodo que haya experimentado el pueblo desde su desarrollo.Tan sólo la actividad relacionada con el despacho de crudo a través del Puerto de Embarque del Río San Juan, daba vida a las actividades comerciales del pueblo.
La actividad del pueblo había estado determinada y orientada por tres importantes sectores:
1. La de la Industria Petrolera y Empresas de Servicios Petroleros.2. La de los Comercios y Servicios Generales a la Comunidad.3. La Educativa.
1. La de la Industria Petrolera y Empresas de Servicios Petroleros.2. La de los Comercios y Servicios Generales a la Comunidad.3. La Educativa.
Ese era Caripito!Era el Caripito que teníamos.Ya nuestra Refinería no era lo que decían los libros de texto: La 2ª Refinería del País!
Y comenzamos todos a reflexionar… y a reflexionar!
Pasábamos un día reflexionando… y nos parecía un siglo.
Y nos sentíamos solos, aún estando en nuestro Caripito querido.
Y sentimos que amábamos el pueblo, pero que teníamos que hacer algo por nosotros mismos, pues una cosa estaba clara, los estudios universitarios no se iban a reiniciar en todo el país durante algún tiempo.
Sentimos que Caripito no tendría vida propia, si ésta a su vez, no era proveniente de la vida misma de sus pobladores.
Y así… comenzamos a hacer vida!!!
Fue en esas circunstancias como comenzaron a surgir ideas y proyectos, unos mas viables que otros;… y así, a la plenitud del día, dimos rienda suelta a la imaginación y comenzamos a forjar el sueño de impulsar con todas nuestras fuerzas, la mayor de las muestras de cultura popular que allí haya ocurrido hasta ahora.
Entre las ideas que más ocuparon nuestra imaginación estaban las de hacer Obras de Teatro, Exposiciones de Pintura, Presentaciones de Espectáculos, etc… y por supuesto, el proyecto objeto de este escrito como lo fue el de realizar el 1er Festival de la Canción Inédita de Caripito.
Hagamos aquí un paréntesis para explicar de donde salió la motivación inicial de hacer un Festival de Canciones.
Marcos Pereira y Miguel Fierro, habían pertenecido hasta el año 1968 al grupo de Rock Los Deivis y posteriormente, coincidieron en la ciudad de Caracas, donde comenzaron a crear composiciones musicales (canciones), se registran en SACVEN como Compositores y se constituyen como un Dúo, el cual, luego es presentado en varias oportunidades en el programa 2001 JUVENIL, que animaba el también cantante Luís Oberto, en el canal TVN 5: la televisora nacional de entonces.
En la muy corta carrera artística desarrollada por Marcos y Miguel como El Dúo 2001-2, habían participado además, en el Ier Festival de Rock realizado en Barquisimeto Edo Lara, y allí compartieron experiencias con diversos grupos musicales. Fue ese roce el que los motivó a hacerse un planteamiento similar, con la diferencia, de que el Festival a realizar en Caripito, estaría dirigido a la selección de una Canción Inédita, y no de un Grupo o Artista.
Marcos propuso que ninguna de las personas que integraran el Comité Organizador debía tener participación alguna como Cantante o Compositor; y con unas dos o tres reglas más, se decidió conformar el grupo de trabajo que permanecería al frente de la Organización del evento, hasta su celebración.
El Comité Organizador del 1er Festival contó con la colaboración de una gran cantidad de personas, y muchas organizaciones, pero se instaló desde el mes de Agosto del 70 en la Casa del Maestro, y estaba conformado básicamente por unas siete personas entre las cuales puedo recordar a Rómulo Isaías Brito, Eneas Marín (Pocheco), Magda Alfonso, José Gutiérrez (el gordo), Miguel Fierro y Ricardo Guzmán.
Recibía un importante apoyo desde Caracas en las personas de Marcos Pereira y Benito Ruiz; y también desde Valencia donde residía Luís Vizcaya. Ellos permanecían al tanto de cada paso que se avanzaba en el proyecto y coordinaban esfuerzos para la recaudación de fondos, elaboración de los afiches, etc.
El Comité Organizador publicitó las bases para participar, coordinó la elaboración de rifas, etc. Para recaudar fondos, abrió las Inscripciones a los compositores y cantantes que querían intervenir en el evento, realizó la preselección de las composiciones, coordinó los ensayos “preliminares” y los ensayos “formales” con los grupos musicales que estarían acompañando a los cantantes.Adicionalmente, cursó las cartas a los diversos organismos e instituciones a los cuales se les solicitó algún tipo de colaboración, bien fuera para los “premios” que se iban a otorgar o para algún material con miras a la construcción del entarimado, toldos, sillas, equipos de audio, iluminación, etc.
Los afiches alegóricos al festival fueron donados por la Oficina Central de Información y llegaron a Caripito a finales del mes de Noviembre, faltando escasos 30 días para la realización del evento.
Aun con muy poco tiempo de propaganda, el 1er festival se realizó los días 23, 26 y 27 de Diciembre de 1970.
Fueron inscritas 56 canciones entre los meses de octubre y noviembre.
El Comité Organizador preseleccionó 48 canciones para escoger al final las 24 que serían presentadas al público.
La Primera noche, día 23 de Diciembre, ante unos 2.500 espectadores se presentaron las 24 canciones, de las cuales, 12 fueron seleccionadas para pasar a segunda ronda.
El Jurado estaba constituido por:
Sr. Eugenio Bravo......................................Director del Orfeón del Liceo Monagas
Sra. Mireya Ricoveri.................................Prof. de Castellano y Literatura.
Sr. Herman Hernández............................Concejal.
Pbro. Rafael Pérez Madueño...................Párroco de la localidad.
La segunda noche fueron nuevamente presentadas las 12 canciones clasificadas, ante unas 2.800 personas y se invitó al público a la ronda final.
El 27 de Diciembre se realiza la gran final ante lo que se calcula eran unas 3.500 personas que colmaron el Estadio El Porvenir.
La canción ganadora del evento, interpretada por Hildemaro Uga, fue “Vals a Monagas” del compositor maturinés Enrique Arzolay.El premio a la mejor letra correspondió a Luís Alfredo Vizcaya y su canción “Éxodo”. Como mejor intérprete se premió a Hildemaro Ugas por el tema “Vals a Monagas”. La canción “Tristana”, autoría de Joyce Agostini obtuvo el premio a la mejor música. Y Víctor Brito recibió una mención especial otorgada por el público presente.
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